Federación de Enseñanza de CCOO | 28 marzo 2024.

40 millones de personas víctimas de la esclavitud moderna y 152 millones de niños en trabajo infantil

    Nuevas estadísticas indican que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y en particular el objetivo 8.7, no podrán ser alcanzados a menos que se intensifiquen en forma drástica los esfuerzos para eliminar la esclavitud moderna y el trabajo infantil.

    02/10/2017.
    Foto: OIT

    Foto: OIT

    Más info en la web de la Organización Internacional del Trabajo

    Una nueva investigación realizada conjuntamente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Walk Free Fundation, en asociación con la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), revela un panorama desolador en materia de derechos humanos. Los datos divulgados en la Asamblea General de las Naciones Unidas muestran que más de 40 millones de personas en el mundo fueron víctimas de la esclavitud moderna en 2016, y de ellas, el 71 por ciento del total (casi 29 millones) son mujeres y niñas.

    Estos datos indican que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU no podrán ser alcanzados “a menos que se intensifiquen drásticamente los esfuerzos para eliminar la esclavitud moderna y el trabajo infantil”, advirtió Guy Ryder, Director General de la OIT.

    Esclavitud moderna

    Se estima que hay 40 millones de personas atrapadas en la esclavitud moderna. Las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por la esclavitud moderna, representando 71 por ciento del total, casi 29 millones. Una de cada cuatro víctimas de la esclavitud moderna es un niño, alrededor de 10 millones de niños. Un 37 por ciento (5,7 millones) de los que estuvieron obligados a casarse eran niños.

    Trabajo forzoso

    En 2016, se estima que unos 25 millones de personas estaban atrapadas en trabajo forzoso en un momento dado. De ellas, 16 millones eran víctimas de la explotación laboral forzada en el sector privado (trabajo doméstico, la construcción y la agricultura), alrededor de 5 millones eran víctimas de la explotación sexual forzada; y poco más de 4 millones (16 por ciento del total) del trabajo forzoso impuesto por las autoridades del Estado. Las mujeres representan 99 por ciento de las víctimas del trabajo forzoso en la industria del comercio sexual y 84 por ciento de los matrimonios forzosos.

    Matrimonio forzado

    Se estima que 15,4 millones de personas eran víctimas de un matrimonio forzado en un momento dado en 2016. De este total, 6,5 millones de casos ocurrieron en los últimos cinco años (2012-2016) y el resto tuvo lugar antes de este periodo, pero siguieron atrapadas en esa situación. Más de una tercera parte de todas las víctimas del matrimonio forzado eran niños al momento del matrimonio, y casi todos de sexo femenino.

    Trabajo infantil

    152 millones de niños (64 millones de niñas y 88 millones de niños) están sometidos al trabajo infantil, casi uno de cada diez niños en el mundo. El mayor número de niños entre 5 y 17 años víctimas del trabajo infantil se encuentra en África (72,1 millones), seguida por Asia y el Pacífico (62 millones), las Américas (10,7 millones), Europa y Asia Central (5,5 millones) y los Estados Árabes (1,2 millones). Aproximadamente una tercera parte de los niños, entre 5 y 14 años, en trabajo infantil está fuera del sistema escolar, 38 por ciento de los niños entre 5 y 14 años que realizan trabajos peligrosos y casi dos terceras partes de los que tienen entre 15 y 17 años trabajan más de 43 horas por semana.

    Andrew Foster, presidente y fundador de la Walk Free Foundation, declaró: “El hecho que como sociedad aún tengamos 40 millones de personas atrapadas en la esclavitud moderna en este momento es una vergüenza para todos nosotros. Los resultados de los últimos 5 años para los cuales hemos recogido datos, indican que 89 millones de personas llegaron a experimentar alguna forma de esclavitud moderna por períodos de tiempo que abarcaban desde unos pocos días hasta cinco años. Esto refleja la discriminación y las desigualdades profundamente arraigadas en nuestro mundo actual, unidas a una escandalosa tolerancia hacia la explotación. Esto tiene que acabar. Todos nosotros tenemos un papel que desempeñar para cambiar esta realidad, las empresas, los gobiernos, la sociedad civil, cada uno de nosotros”.