Federación de Enseñanza de CCOO | 25 abril 2024.

"La trata de seres humanos es la mayor expresión de desigualdad y violencia hacia las personas, la mayoría mujeres"

    Hoy, 30 de julio, es el Día Mundial contra la Trata de personas, delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y la explotación sexual. Desde 2003, la UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el Delito) ha recopilado información sobre aproximadamente 225.000 víctimas de la trata detectadas en todo el mundo. A nivel mundial, cada vez son más los países que detectan a víctimas y denuncian a los traficantes de estas mafias.

    30/07/2019.
    Fotografía: Txefe Betancort

    Fotografía: Txefe Betancort

    Tenemos que ser conscientes que todos los países están afectados por la trata, tanto como país de origen, tránsito o destino de las víctimas. Las principales amenazadas son mujeres y niñas cuyo fin es la explotación sexual. Del total de víctimas con fines de trabajo forzoso el 35% son mujeres.

    En 2013, la Asamblea General de Naciones Unidas designó el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata. En la resolución, se señala que el día es necesario para «concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos».

    En el año 2015 con la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se aceptó cumplir los objetivos y las metas relacionados con la lucha contra la trata, entre las que se incluyen la prevención del abuso y la explotación, la eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas, y la erradicación del trabajo forzoso y la mano de obra infantil.

    En este Día Mundial contra la Trata de Personas, reafirmemos nuestro compromiso y nuestro empeño en impedir que los delincuentes exploten a las personas para obtener beneficios y en ayudar a las víctimas a reconstruir su vida.

    Como señala Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO: “Una sociedad como la nuestra no puede convivir indiferente con la que es ,en pleno siglo XXI, la mayor expresión de desigualdad y violencia hacia las personas, la mayoría mujeres, como es la trata de seres humanos, algo que es, sin duda, una nueva forma de esclavitud . Es el momento de exigir que las medidas contempladas en este el nuevo marco legal se pongan en marcha sin dilación, al afectar mayoritariamente a mujeres y niñas, con los recursos suficientes para su correcta implementación y con una imprescindible perspectiva de género que dé una dimensión real del problema”.