Federación de Enseñanza de CCOO | 20 abril 2024.

Reunión con el ministro Castells

CCOO exige al Gobierno que cuente con la representación legítima del personal de las Universidades públicas para negociar sus condiciones de trabajo

    El sindicato reitera su intención de dialogar y negociar sobre los temas fundamentales y urgentes a los que se enfrenta el sector a raíz del Estado de Alarma.

    10/04/2020.

    El pasado miércoles 8 de abril tuvo lugar una reunión por videoconferencia a la que asistieron el ministro de Universidades, el secretario general de Universidades, la jefa de Gabinete (por el Ministerio) y los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y CIG. Fue la primera con el nuevo ministro desde la declaración del Estado de Alarma y la segunda tras su toma de posesión.

    CCOO acudió a la reunión con propuestas para facilitar el sostenimiento de la Educación Superior y de la Investigación en un contexto donde las trabajadoras y los trabajadores de las universidades públicas han mantenido activa la docencia desde el primer día, tal y como se nos encomendó tras la declaración del Estado de Alarma. En un tiempo récord, el PDI y el PAS se han adaptado a las nuevas circunstancias, como empleadas y empleados públicos responsables y como profesionales comprometidos, para evitar que ningún estudiante se quedase atrás. No obstante, estos cambios tan radicales y exigentes no pueden realizarse omitiendo la necesaria interlocución con los agentes sociales.

    En CCOO estamos trabajando para identificar los aspectos que definen estos nuevos escenarios laborales, en ocasiones expectantes ante los inesperados cambios de rumbo, desconcertados por la falta de directivas claras desde el Gobierno y confundidos con la sucesión de medidas apresuradas adoptadas por los distintos rectorados. En cualquier caso, esta situación de emergencia está desregulando de facto nuestras condiciones de trabajo a golpe de resoluciones rectorales sin consultar (ni negociar) con los representantes de las y los trabajadores, ni, en muchos casos, informar o convocar a los Comités de Seguridad y Salud.

    Para CCOO las expectativas respecto a la reunión eran altas, pues confiábamos en una reacción rápida y comprometida. Pero, lamentablemente, la postura del ministro nos ha decepcionado. Hemos constatado su desinterés por contar con las y los representantes de los trabajadores. Su opción es dialogar exclusivamente con la CRUE y los responsables políticos de las CCAA, pretendiendo transformar el derecho a la negociación colectiva en una ronda de preguntas con respuesta aplazada a 10 días, a modo de rueda de prensa asíncrona. En CCOO rechazamos este formato y reivindicamos que el Ministerio de Universidades ejerza el liderazgo de la situación, tal y como están haciendo otros ministerios.

    De entre las propuestas para afrontar esta emergencia que hicimos públicas y que hemos trasladado al Gobierno, el ministro ha rechazado la oferta de debatir la temporalidad y las modalidades de evaluación de este curso académico y de planificar el inicio del próximo. Declina tratar las propuestas relacionadas con las condiciones de trabajo, el mantenimiento del empleo público, las OEP, la protección de la investigación, las prórrogas de contratos de PDI temporal y de personal investigador, proyectos de investigación, política de becas y la  brecha digital de los estudiantes. En su respuesta, nos deriva a otros ministerios (Hacienda, Educación y FP o Ciencia e Innovación), o nos indica que nos dirijamos a las comunidades autónomas, a las agencias de Evaluación y de Acreditación o a las propias universidades. Es decir, parece renunciar a su competencia en todas estas materias. Por ello, desde CCOO reiteramos nuestra oferta de diálogo y negociación en asuntos tan importantes.

    En el ámbito universitario CCOO es el primer sindicato y el más representativo. Además, como sindicato sociopolítico de clase, defiende que la Universidad pública proporcione un servicio de calidad que permita así mantener la cohesión social y territorial. Está en peligro la igualdad de oportunidades de los estudiantes con bajos ingresos. Corremos el riesgo de continuar adelgazando los servicios públicos del país y disminuyendo la inversión en I+D si no se adoptan medidas inmediatas para evitar una mayor fragilidad del sistema universitario español. La situación actual de vulnerabilidad en el sistema se debe en gran medida a los graves recortes ocurridos tras la crisis financiera de 2008.

    Es evidente que los países con sistemas públicos fuertes y que apuestan por la inversión en Ciencia y en Conocimiento saldrán antes de esta crisis de salud global. Tenemos que mantener el carácter social de nuestros servicios públicos. Ninguna crisis es la última. Esta tiene que servirnos para aprender y estar preparados para la siguiente.

    CCOO exige al Ministerio de Universidades y al Gobierno de la nación que cuente con la representación legítima del personal de las Universidades públicas para negociar las modificaciones de sus condiciones de trabajo y le emplaza a que considere sus aportaciones. Este nuevo escenario necesita la colaboración de toda la ciudadanía y requiere que nos adaptemos con rapidez y con garantías para que la Universidad pública española siga siendo un servicio público de calidad y el principal motor de I+D de este país.