Federación de Enseñanza de CCOO | 23 abril 2024.

La IE apuesta por la solidaridad internacional entre los sindicatos de la educación

    En los encuentros digitales organizados hasta el momento se han abordado los principales problemas que han enfrentado los países, las comunidades educativas y el sindicalismo específico de este sector a causa de la pandemia.

    08/04/2021.
    Imagen de una escuela en Lagos, Nigeria

    Imagen de una escuela en Lagos, Nigeria

    A finales de marzo, FECCOO participó en un seminario web organizado por la Internacional de la Educación sobre "Covid-19 y condiciones de empleo" en el que se pusieron de manifiesto las desigualdades existentes en todo el sector de la educación.

    El encuentro digital contó más de 150 participantes de 55 países y durante el seminario se realizaron diferentes exposiciones que permitieron tener una visión general de distintos contextos y conocer el impacto de esta pandemia en las condiciones de trabajo de los trabajadores y las trabajadoras de la enseñanza. Hubo intervenciones de Brasil, Canadá, República Dominicana, Honduras, Zimbabwe, Nigeria, Túnez, Ghana y España. Por nuestro país intervino el secretario general de FECCOO, Francisco García.

    Tras un año de pandemia, el impacto es enorme. Los sindicatos han trabajado para garantizar la salud y la seguridad de toda la comunidad educativa, condiciones de trabajo decentes y derechos laborales durante todo este tiempo. Algunos gobiernos escucharon, alcanzando impresionantes acuerdos. En otros, el profesorado y el personal de apoyo, al igual que otros trabajadores de primera línea, sufrieron graves dificultades.

    Tal y como se puso de manifiesto, la pandemia ha generado muchos efectos nocivos, especialmente para las mujeres. Según ONU Mujeres, aunque ellas representan el 39% de las personas empleadas en todo el mundo, sufrieron el 54%de la pérdida de puestos de trabajo. El cierre de escuelas y universidades golpeó duramente al personal de apoyo educativo, a las educadoras de la primera infancia y a las mujeres del sector de la educación superior.

    La desigualdad ha aumentado durante la pandemia y en algunos países como Marruecos los derechos del profesorado están amenazados.

    Hace un año, la Internacional de la Educación realizó una encuesta para evaluar el impacto inicial de la pandemia. Esta mostró que la crisis afectó a los grupos de miembros de manera diferente: los más afectados fueron los trabajadores de la educación en instituciones privadas, personal de educación superior e investigadores, maestros suplentes, trabajadores de Infantil y maestros inmigrantes.

    Otro estudio, más reciente, sobre el futuro del trabajo, puso sobre la mesa las preocupaciones de los trabajadores y las trabajadoras de la educación en relación con el mundo digital. “Sabemos que existe una división entre quienes tienen acceso o no. Sabemos que hay maestros y trabajadores de la educación que están abordando nuevas herramientas con las que nunca antes habían trabajado, abordando el trabajo presencial y en línea, teniendo problemas con el equilibrio entre el trabajo y la vida privada y problemas de salud. Sabemos que hay más trabajo, más presión para los educadores, y debemos preguntarnos cómo abordamos esto y, como sindicatos, con qué herramientas y recursos contamos para ayudar a nuestros miembros”, explicó David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación.

    Como información relevante de América Latina, Fatima da Silva, vicepresidenta del Comité Regional de América Latina de la Internacional de la Educación y secretaria general de CNTE (Brasil) destacó que su país está atravesando una falta de Gobierno. El Ejecutivo federal niega la pandemia y se comporta como si no existiera, dijo, a pesar de existir más de 3.000 muertes por día. En muchos municipios, maestras y maestros han sido despedidos, con un gran impacto en el sector privado en Brasil. En cuanto al trabajo, los educadores trabajan mucho más ahora, a veces agotados.

    Por citar otro ejemplo, Christian Addai Poku, presidente del Comité regional de Africa, presentó los resultados de un estudio en el que habían participado 54 sindicatos de 34 países africanos y en el que concluyeron de manera global que la manera de garantizar una educación a distancia de calidad y el respeto de los derechos básicos. El estudio demostró que:

    • Casi todos los gobiernos decidieron cerrar escuelas e instituciones de educación terciaria como parte de las estrategias para contener la propagación de la Covid-19.
    • Los programas de educación a distancia no han sido efectivos: solo unos pocos privilegiados tienen acceso a la educación en línea.
    • Han aumentado la violencia sexual, los embarazos en la adolescencia y los matrimonios precoces.
    • El profesorado carece de las habilidades, la formación y el apoyo necesarios para impartir enseñanza y aprendizaje virtual y a distancia.
    • El diálogo social no siempre ha sido regular, genuino o eficaz. Los educadores y sus sindicatos han tomado medidas concretas para responder a la crisis.
    • Los gobiernos han adoptado muy pocas medidas para garantizar la salud y el bienestar de los docentes, el personal de apoyo educativo y el alumnado.

    Los maestros y el personal de apoyo educativo se vieron afectados en términos de salario y condiciones de servicio, dijo Addai Poku. Destacó como el 92% de los sindicatos africanos de la educación participaron en actividades para crear conciencia entre sus miembros, el 72% en el diálogo social con el gobierno y el 38% desarrolló herramientas. La intervención de Africa no dejó a nadie indiferente cuando condenó el aumento de los ataques a las escuelas y el secuestro de maestros, personal de apoyo educativo y estudiantes en Nigeria, Camerún y Etiopía. También mencionó graves ataques contra los derechos humanos y sindicales en Kenia y Djibouti.

    Resumiendo, desde la Internacional de la Educación se hizo hincapié en la solidaridad, tan necesaria en estos momentos, aunque sea con envío de mensajes, cuando los colegas se encuentran en situaciones difíciles, como individuos o como organizaciones miembros como, por ejemplo, en el caso del Sindicato Nacional de Maestros de Kenia, bajo amenaza de desmantelamiento.