Federación de Enseñanza de CCOO | 23 abril 2024.

Cumbre Internacional de la Profesión Docente 2022: coincidencias, ausencias y compromisos adquiridos

    La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Internacional de la Educación (IE) se dieron cita los pasados días 10 al 13 de mayo en Valencia, en un encuentro entre ministros y ministras de educación con representantes sindicales y expertos y expertas, donde se abordó la actualidad de los sistemas educativos, así como los retos que depara el futuro de la educación y cómo afrontarlos.

    20/05/2022.
    Foto de grupo.

    Foto de grupo.

    En primer lugar, mencionaremos aquellos aspectos que estuvieron presentes en la práctica totalidad de las intervenciones. Posteriormente, nos centraremos en los tres temas que tuvieron más protagonismos en la Cumbre. Continuaremos con aquellos otros que entendemos pasaron más desapercibidos a pesar de su importancia para hacer posible muchos de los temas abordados, y terminaremos con los compromisos adquiridos por el Gobierno español durante la cumbre.

    Aspecto comunes

    No cabe duda del interés de estos encuentros porque despliegan un panorama donde se pueden observar con claridad cuáles son los retos comunes, las políticas necesarias para afrontarlos y, algo muy importante, la necesidad del apoyo mutuo del conjunto de la comunidad educativa para mejorar y avanzar.

    Los y las representantes ministeriales y sindicales de los países presentes compartieron preocupaciones relacionadas con elementos importantes de los sistemas educativos: la necesidad de políticas claras que permitan definir el escenario donde se ha de desarrollar la práctica educativa; la indispensable participación de la comunidad educativa; la mejora de las condiciones profesionales y laborales del profesorado; la atención personalizada como un referente de equidad y calidad para conseguir el éxito educativo de todos y todas; fortalecer y mejorar la inversión en educación; la priorización de la atención a las personas migrantes; la necesidad de educar para conseguir un mundo más sostenible; la apuesta por sistemas educativos más inclusivos; y la urgencia de afrontar el reto de la transición digital que la pandemia de la COVID-19 ha puesto sobre la mesa como uno de los más importante de los sistemas educativos: cómo entenderla y cómo integrarla en el proyecto educativo, desde posicionamientos éticos y comprometidos con los más vulnerables, independientes de las grandes corporaciones tecnológicas y de algoritmos sesgados, así como evaluar su impacto educativo, social y cultural son preguntas que necesitan respuestas a corto, medio y largo plazo.

    Temas destacados

    De todos los temas expuestos, tres de ellos tuvieron entidad propia en el desarrollo de las ponencias y en los posteriores debates: la transición digital, la sostenibilidad y la inclusión.

    La transición digital es un tema muy importante que la pandemia de la COVID-19 ha convertido en un reto urgente de afrontar y de dar respuesta. En la mayoría de los países el cambio digital que se ha ido produciendo se ha revelado como un espacio de soluciones, no ajenas de tensiones, para los problemas derivados de la crisis sanitaria. La relación entre ambas se ha reducido a un intento de gestión de la educación en tiempo de crisis. La pandemia ha puesto de manifiesto que tenemos una gran cantidad de herramientas tecnológicas, pero con carencias a la hora de obtener de ellas el máximo rendimiento.

    El impacto de las Tecnologías del Aprendizaje, sin ser el elemento más relevante del futuro educativo, sí será decisivo en cuanto a la organización de currículos, centros y de la profesión docente. En este sentido, echamos en falta una reivindicación más clara y contundente por la parte de la Cumbre de una transición digital con tres componentes fundamentales: el derecho a la educación, la equidad, y la ética; así como la reivindicación de políticas públicas que contrarresten a los grandes monopolios tecnológicos, consiguiendo que la tecnología y la conectividad sean de acceso gratuito y libre, desde plataformas públicas. La tecnología también debe ofrecer la oportunidad a la comunidad educativa de participar en la elaboración de materiales, proyectos, investigaciones, estudios y experiencias que, compartidas, ensanchen la visión y el futuro de la educación, convirtiéndose en un elemento fundamental en el éxito educativo de las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes.

    Las Tecnologías para el Aprendizaje deben ponerse al servicio de los derechos de la infancia; del derecho a la educación, de la equidad, de la inclusividad, de la atención personalizada y, en definitiva, del éxito educativo de todo el alumnado en todas las etapas formativas, obligatorias y postobligatorias, a través de un modelo didáctico con un enfoque global que contemple la educación integral de las personas. En el escenario de la postpandemia, los fundamentos, los objetivos, los contenidos, la metodología, la evaluación y el uso de las tecnologías deben estructurar un modelo lo suficientemente flexible como para poder caminar sin grandes problemas de una situación presencial a una semipresencial o una en línea, sin más cargas añadidas a las trabajadoras y a los trabajadores del sector de la educación, a las familias y al alumnado, que aquellas que se derivan de la formación en su uso y su articulación en el currículo. No obstante, no pueden ser sustitutivas de la educación presencial, sino de desarrollo complementario.

    En este sentido, fue especialmente novedosa la propuesta de Dinamarca de personalizar el aprendizaje presencial y el no presencial, según las necesidades de cada estudiante. En este sentido, cada docente decide qué tiempos educativos son más provechosos para cada estudiante, hasta nueve días por curso escolar.

    Educar para un mundo sostenible fue otro de los temas con entidad propia. Los sistemas educativos no pueden obviar la importancia de la propia actividad humana, como de la ciudadanía, en la colaboración con la sostenibilidad del planeta. Por eso es necesario que los currículos educativos y la propia organización escolar incorporen el desarrollo de competencias, contenidos y actividades que tengan como objetivos la comprensión, por parte de toda la comunidad educativa, de los desastres medioambientales que sufrimos, y la implicación personal y colectiva en su denuncia y en una práctica responsable y solidaria en relación con el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta. La educación debe funcionar como un agente de transformación social y medioambiental, a través de medidas educativas, de uso sostenible de las fuentes de energía, de reducción de la movilidad geográfica y de fomento de infraestructuras e instalaciones sustentables.

    Como declara la Unesco, “con una población mundial de 7.000 millones de personas y recursos naturales limitados, nosotros, como individuos y sociedades, necesitamos aprender a vivir juntos de manera sostenible. Debemos tomar medidas de manera responsable basándonos en el entendimiento de que lo que hacemos hoy puede tener implicaciones en la vida de las personas y del planeta en el futuro”.

    Los sistemas educativos como motor de sociedades más inclusivas. Este fue otro de los temas estrella de la cumbre que estuvo presente en las intervenciones de los distintos gobiernos y de los/as líderes/as sindicales. Llamamos la atención sobre el hecho de que algunos discursos tenían una visión limitada del término inclusión, refiriéndose a discapacidades o grupos sociales marginados.

    Desde la Secretaría de Política Educativa de CCOO, echamos en falta un discurso más claro y con más amplitud de miras sobre un tema tan importante. Pensamos que la educación inclusiva, que da voz a todas las realidades, es una condición imprescindible para garantizar el derecho universal a una educación de calidad para todo el alumnado, cualquiera que sea su origen o sus peculiaridades personales. Es, por otra parte, un elemento fundamental del concepto de equidad del sistema educativo. Supone avanzar hacia una educación más participativa y crítica que contribuya a una notable mejora del propio clima educativo. La educación inclusiva exige un reconocimiento del derecho a conocer y reconocer, disfrutar y desarrollarse en el contexto cultural y lingüístico de las distintas realidades históricas y geográficas que conforman cualquier Estado, así como entender positivamente la cultura de la diversidad como enriquecimiento personal y colectivo, generando un espacio de desarrollo y aprendizaje para el conjunto del alumnado, y para cada estudiante en particular.

    Apostamos por un modelo educativo que defienda el proceso de aprender a vivir con el reto de que las diferencias de las personas suponen una riqueza. Un proceso de aceptación, respeto, participación y convivencia.

    La educación inclusiva, que da voz a todas las realidades, es una condición imprescindible para garantizar el derecho universal a una educación de calidad para todo el alumnado, cualquiera que sea su origen o sus peculiaridades personales. Es, por otra parte, un elemento fundamental del concepto de equidad del sistema educativo. Supone avanzar hacia una educación más participativa y crítica que contribuya a una notable mejora del propio clima educativo y social. Sin olvidar que la consecución de sociedades más inclusivas también requiere de políticas sociales, laborales, económicas y culturales que vayan de la mano de las educativas y que, en estos momentos, y a pesar de la crisis desatada por la pandemia COVID-19, dejan mucho que desear.

    Ausencias notables

    En este sentido fueron muy importantes las aportaciones que se hizo desde FECCOO por parte de la secretaría general, destacando, en primer lugar, la educación como un derecho humano, universal en contraposición a la definición de esta como bien público que manifestaron algunas participantes; situando la equidad y la escuela pública como el eje principal del sistema educativo con una triple función: la de integración social, al permitir la convivencia de diferentes clases y grupos sociales; la de interacción e inclusión intercultural, dando respuesta a los retos que representan los movimientos migratorios forzados o no de dentro y de fuera de las fronteras europeas, para los sistemas educativos.

    Estos retos responden a la necesidad de cohesión social, solidaridad y nuevos espacios de colaboración, facilitando la vertebración y adecuación efectiva del sistema educativo para responder a estas demandas cada vez más intensas y apremiantes.

    La educación pública es la garante de la equidad y del derecho a una educación de calidad, gratuita, inclusiva, laica y participativa. La universalización y garantía del derecho a la educación, también su permanente mejora, solo puede venir de la mano de la educación pública, que debe seguir siendo el eje vertebrador del acceso al derecho a la educación y objeto de prioritaria atención en todos los aspectos por parte de los poderes públicos.

    La financiación del sistema educativo ha sido otras de las notables ausencias de la Cumbre. En los años que llevamos de democracia, España nunca ha alcanzado la media de la UE en los niveles de gasto público educativo medido en porcentaje del PIB o en otros parámetros. Es, pues, una insuficiencia crónica. Tiene que ser suficiente para alcanzar el cumplimiento de los objetivos propios de una sociedad avanzada que se reclama como sociedad de conocimiento y en la que la educación ha pasado a ser un derecho que se ejerce a lo largo de la vida; sostenida, mediante una programación general de la educación, con participación efectiva de todos los sectores afectados, que permita una constante respuesta a las necesidades que se presenten en cada momento histórico; y equitativa, que atienda a la mayoría de la población y, fundamentalmente, a los sectores sociales más vulnerables.

    Financiación para garantizar la equidad y fortalecer la escuela pública. Para ensanchar el campo de juego de la profesión docente con más y mejores plantillas, con una mejora sustancial de la formación permanente, que ha de ser pública y gratuita, y de los derechos laborales y salariales.

    Compromisos adquiridos

    Por último, recogemos cuáles han sido los compromisos adquiridos por España durante la Cumbre, y que fueron expuestos por el secretario de Estado de Educación del Ministerio de Educación y Formación Profesional durante su clausura:

    Subtema 1

    El potencial pedagógico de las tecnologías digitales en la educación: un desafío imprescindible para centros educativos, docentes y alumnado.

    Favorecer la formación permanente del profesorado para mejorar sus competencias digitales. No se trata únicamente del uso de tecnologías digitales, sino, además, de reflexionar sobre un uso ético y responsable según vayan evolucionando.

    Subtema 2

    Los sistemas escolares como fuerza motora para comunidades más inclusivas.

    Avanzar en la equidad del sistema educativo, concentrándose en la atención educativa de las niñas y niños en los primeros años. En particular en aquellas y aquellos que provienen de entornos más vulnerables y cuya integración educativa mejora con este tipo de apoyos.

    Subtema 3

    El papel del profesorado y las comunidades escolares para garantizar un futuro sostenible.

    Reforzar el papel del profesorado para que la escuela tenga el carácter transformador que nos permita crecer como una sociedad comprometida con la justicia, la inclusión, la solidaridad y la sostenibilidad como ejes centrales de la acción educativa.