Federación de Enseñanza de CCOO | 29 marzo 2024.

CCOO considera una broma de mal gusto la propuesta de inversión en educación del PP

  • Los populares asfixian el Pacto Educativo

El sindicato denuncia que el Grupo parlamentario popular pretende partir de cero, como si no hubiesen existido los años de duros recortes en la educación pública. La propuesta de financiación de 5.000 millones hasta 2025 resta credibilidad al Pacto Educativo y pone en entredicho la continuidad del trabajo de la Subcomisión.

28/02/2018.

La Federación de Enseñanza de CCOO critica que el Gobierno del PP ha sido incapaz de liderar el Pacto por la Educación y dinamita cualquier posibilidad de acuerdo con una propuesta de financiación que no contempla la recuperación del recorte de 10.000 millones de euros que ha sufrido la educación pública durante los últimos ocho años.

El sindicato considera imprescindible recobrar la inversión arrebatada y poner al día las cuentas para garantizar una financiación suficiente y sostenida en el tiempo, dos objetivos imprescindibles para la construcción de un pacto que convierta a la educación pública en el fundamento del sistema educativo.

Según CCOO, en este momento existen tres grandes retos relacionados con la financiación: recuperar los derechos laborales y sociales de los y las profesionales de la educación, así como el poder adquisitivo perdido durante dos legislaturas de recortes; poner al día y posteriormente mejorar las políticas socioeducativas con el objetivo de dar cobertura a los más de tres millones de niños y niñas en situación de pobreza educativa; y elaborar un plan de choque integral contra la pobreza en todas y cada una de sus vertientes.

CCOO exige que se alcance una inversión de un 5 % del PIB en una legislatura, con el compromiso, a medio plazo, de llegar al 7 %, trasladando ese incremento al gasto por estudiante en todos los territorios. Asimismo, pide que el Ministerio de Educación cumpla con su obligación más importante, que es la compensación de las desigualdades territoriales, vinculando esa subida a programas y proyectos socialmente debatidos, con objetivos y prioridades que respondan a las necesidades educativas compartidas por toda la sociedad.