Federación de Enseñanza de CCOO | 26 abril 2024.

Mientras Europa planea la salida del cierre de los centros provocados por el Covid-19, los líderes deben escuchar al personal educativo y sus sindicatos

    La pandemia de Covid-19 está lejos de terminar, pero varios países europeos están dando los primeros pasos cautelosos para poner fin al bloqueo.

    12/05/2020.
    Recomendaciones del Consejo Escolar del Estado en la enseñanza concertada

    Recomendaciones del Consejo Escolar del Estado en la enseñanza concertada

    La UE está tratando de ofrecer un marco para estas estrategias de salida, con la Comisión y el Consejo publicando una hoja de ruta conjunta. Desde ETUCE se agradece el intento de apoyar una salida coordinada del cierre. Sin embargo, cualquier reapertura no debe arriesgarse a nuevos brotes y se deben tomar medidas en consulta con el personal educativo y los sindicatos.

    Hace unas semanas, los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo lanzaron una hoja de ruta conjunta para levantar las medidas de contención del Covid-19, para que los Estados miembros de la UE desarrollen sus estrategias de salida.

    Las instituciones educativas y su personal se han visto seriamente afectados por esta crisis, y la reapertura no será un proceso simple. Es importante encontrar soluciones que protejan la educación pública de calidad y que sean justas para los estudiantes, maestros y otro personal educativo. Con esto en mente, el CSEE envió una carta a la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ofreciendo la perspectiva de los sindicatos de la educación sobre el final gradual del encierro y los cierres. Planteamos cinco puntos cruciales que deben tenerse en cuenta en los debates sobre la reapertura de los sistemas educativos:

    • Todas las medidas relacionadas con la reapertura progresiva de los jardines de infancia, las escuelas, las instituciones de educación y formación profesional y las universidades deben introducirse sobre la base de consultas periódicas con los interlocutores sociales de la educación a todos los niveles.
    • En casos de reapertura progresiva de las instituciones educativas, se deben implementar medidas apropiadas y completas de salud y seguridad en beneficio del personal, los estudiantes y toda la comunidad educativa, y se deben asignar recursos adecuados a las instituciones para implementarlas. A nivel nacional, no se debe tomar una decisión apresurada para reabrir las instituciones educativas sin previa consulta con los interlocutores sociales.
    • La continuación de las medidas de aprendizaje a distancia debe incluir una evaluación sólida y una reflexión profunda sobre los desafíos actuales que enfrenta la profesión docente que trabaja de forma remota. Se debe prestar más atención al acceso desigual a los equipos de enseñanza y aprendizaje a distancia relevantes, y las dificultades que rodean la organización de clases fuera del entorno tradicional y su impacto en la calidad de la educación y la carga de trabajo del personal docente.
    • En muchos países, el año académico tradicional se ha visto muy afectado, con consecuencias en, entre otros temas, currículos, evaluaciones y exámenes de fin de año. Es primordial que la profesión docente sea consultada de manera significativa y regular para abordar estas interrupciones, a fin de garantizar que la respuesta sea adecuada y coherente.
    • Los derechos del personal educativo deben ser respetados en todo momento, por ejemplo, en relación con la carga de trabajo, el tiempo de trabajo, el salario y las pensiones, entre otros. Dada la grave escasez de docentes con la que muchos países europeos han estado luchando antes de esta crisis, la reapertura de los centros debe demostrar que la importante contribución profesional del personal educativo durante y después de esta crisis es reconocida y valora la cooperación con los docentes y profesionales.

    Los cierres han creado un caos pedagógico para la enseñanza y los exámenes, mientras que la reapertura representará un gran desafío para la salud y la seguridad. Pero esta pandemia global golpeó a un sector que ya estaba debilitado por una década de austeridad fallida. Ahora tememos que las réplicas económicas del cierre puedan tener terribles consecuencias para los servicios públicos como la educación. Los recortes adicionales solo ampliarían las desigualdades y serían un desastre para los estudiantes, el personal y las comunidades, especialmente los más vulnerables.

    Así que esta semana, desde el Comité Sindical Europeo de la Educación (ETUCE) se ha hecho un llamamiento a los responsables de Educación de la Comisión Europea exigiendo estas reivindicaciones fundamentales para una estrategia futura de salida, el futuro de Europa debe tener en cuenta a las y los docentes.

    ETUCE defiende una mayor inversión pública en educación dando la voz de alarma sobre la progresiva privatización y comercialización del sector. Es urgente que hagamos que la profesión docente sea más atractiva, para reclutar y retener a excelentes profesionales y aliviar la escasez de docentes que enfrentan los sistemas educativos de Europa. Y es esencial que garanticemos una educación pública de calidad para todos: la única forma de que la educación contribuya a sociedades más justas e igualitarias.