Federación de Enseñanza de CCOO | 22 febrero 2025.

Por una Colombia en paz, con justicia social y equidad

    Desde CCOO expresamos nuestra profunda preocupación por el recrudecimiento de la violencia que afecta a diversas regiones de Colombia, como el Catatumbo, y reiteramos nuestro firme compromiso con la construcción de una paz estable y duradera en el país.

    28/01/2025.
    Imagen cedida por FECODE

    Imagen cedida por FECODE

    Desde FECCOO tenemos una relación de amistad, trabajo en proyectos de cooperación sindical y solidaridad con el sindicato de la educación FECODE de Colombia desde hace muchos años. Por ello, siempre contarán con nuestro apoyo para conseguir la paz, la justicia social y la equidad.

    La región del Catatumbo sigue siendo una de las zonas más afectadas por la violencia en Colombia, donde las principales víctimas son personas civiles, líderes y lideresas sociales y campesinos/as. Estas comunidades enfrentan constantes desplazamientos, amenazas y asesinatos, convirtiéndose en el blanco de grupos armados que buscan el control territorial y de los recursos. En este contexto, los líderes y las lideresas sociales y comunitarias, por su labor en defensa de los derechos humanos y el desarrollo de sus territorios, son especialmente vulnerables, siendo silenciados por su oposición a las dinámicas de violencia y explotación. Campesinas y campesinos, por su parte, son víctimas de extorsiones, confinamientos y enfrentamientos que limitan su capacidad para vivir y trabajar en condiciones dignas.

    CCOO expresa su más profunda solidaridad con las personas firmantes de paz asesinadas en Catatumbo, quienes, tras dejar las armas, han enfrentado la violencia con valentía y un firme compromiso con la construcción de una Colombia en paz. Reconocemos el esfuerzo y la determinación de los antiguos guerrilleros de las extintas FARC, quienes han apostado por la reconciliación y la transformación social a través de vías democráticas. Su trabajo en proyectos productivos, educativos y comunitarios es un ejemplo de esperanza y resiliencia, incluso en medio de las amenazas y riesgos que enfrentan diariamente. Por eso, desde el sindicato instamos al Estado colombiano a cumplir plenamente los acuerdos de paz, garantizando la protección de su vida y su labor, y reiteramos la necesidad de un compromiso conjunto para consolidar la paz en los territorios.

    La responsabilidad de los grupos armados que operan en el Catatumbo es innegable, ya que han perpetuado un ciclo de violencia que afecta profundamente a las comunidades locales. Estas organizaciones, al disputarse el control de economías ilícitas y corredores estratégicos, han generado una crisis humanitaria marcada por la violación sistemática de derechos humanos y del derecho internacional humanitario. A pesar de los intentos de diálogo y de los acuerdos humanitarios promovidos, persiste una falta de voluntad real por parte de estos actores para desescalar el conflicto y priorizar la protección de la población civil. Su responsabilidad no solo recae en los actos directos de violencia, sino también en la perpetuación de un entorno de miedo e inseguridad que limita las posibilidades de paz en la región.

    CCOO reafirma su apoyo al enfoque de Paz Total impulsado por el Gobierno de Colombia, reconociendo la relevancia de este esfuerzo para garantizar la justicia social, los derechos humanos y la reconciliación nacional. En este sentido, instamos a las partes involucradas a fortalecer los procesos de diálogo, retomando las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y avanzando en acuerdos humanitarios que protejan a las comunidades más vulnerables.

    También hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que continúe respaldando y acompañando activamente estas iniciativas de paz. Su participación es crucial para consolidar mecanismos de seguimiento, garantizar la implementación efectiva de los acuerdos y promover soluciones integrales frente a las causas estructurales de la violencia.

    Manifestamos nuestra solidaridad con las comunidades afectadas, en especial con las poblaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas, quienes enfrentan una grave vulneración de sus derechos. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando junto con organizaciones internacionales y sociales para la promoción de la paz, la justicia y la dignidad en Colombia.