Federación de Enseñanza de CCOO | 27 abril 2024.

CCOO recuerda que en el mundo hay unos 263 millones de niños, niñas y jóvenes sin escolarizar

  • 20 de noviembre, Día Internacional de la Infancia

20/11/2020.
@Unicef

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Organizaciones como la Unicef, la Unesco y el Banco Mundial hacen un nuevo llamamiento para reabrir los colegios en el mundo tras publicar un informe que reveló que los países de ingresos bajos y medio bajos han perdido alrededor de cuatro meses de clases desde el inicio de la pandemia, una cifra que preocupa si se tienen en cuenta las profundas brechas en el proceso de aprendizaje de los niños y niñas con bajos recursos derivadas de los problemas de conectividad y las escasas posibilidades de recibir enseñanza a distancia. De acuerdo con estas instituciones, el riesgo puede ser mayor, dado que la crisis económica desatada por la emergencia sanitaria llevaría a los gobiernos a reducir recursos destinados a la educación. De hecho, el 20% de las naciones avanza reducciones en el presupuesto destinado a la educación de cara a 2021, en virtud de buscar una reactivación económica.

Más de dos tercios de todos los países del mundo han reabierto total o parcialmente los colegios. Sin embargo, uno de cada cuatro ha retrasado el retorno a las aulas, en especial aquellos con bajos ingresos.

Según datos de la UNESCO, en el mundo hay unos 263 millones de niños, niñas y jóvenes sin escolarizar, de los cuales 61 millones deberían cursar Educación Primaria —de 6 a 11 años—, 60 millones el primer ciclo de Secundaria —de 12 a 14 años— y 142 millones el segundo ciclo de Secundaria —de 15 a 17 años—.

Los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron en 2015, en la Agenda de los ODS, a velar por que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces para 2030.

Pero esta meta está aún muy lejos. De todas las regiones del mundo, África subsahariana es la que presenta los índices de escolarización más bajos: tan solo una quinta parte de los niños de entre 6 y 11 años acuden a la escuela. Las diferencias en lo que respecta al sexo, la ubicación y los recursos económicos son determinantes a la hora de que un niño pueda estar escolarizado. A pesar de todos los esfuerzos realizados, las niñas siguen teniendo menos probabilidades de estar escolarizadas que sus compañeros varones: si hay 10 millones de niños en todo el mundo que no aprenderán a leer ni escribir en la educación primaria, el número de niñas asciende hasta los 15 millones, nueve de los cuales vive en África subsahariana. Los conflictos armados también son una barrera importante, hasta el punto de que uno de cada cuatro niños sin escolarizar vive en un país en conflicto, como Siria, Yemen o Sudán del Sur; un contexto en el que, por si fuera poco, las niñas tienen 2,5 veces más probabilidad de no ir al colegio que los niños. Si ponemos el foco en los refugiados o desplazados internos, tan solo la mitad de la infancia acude a la escuela Primaria, mientras que para la Educación Secundaria la cifra desciende hasta el 25%. Ante estos datos, se antoja inevitable, por encima de todo, alcanzar la paz para que el objetivo de garantizar el acceso a la educación primaria y secundaria sea realizable.

En definitiva, muchos niños y niñas probablemente no tendrán la oportunidad de retomar sus estudios por el cierre de escuelas, las graves dificultades para pagar las tasas de matriculación, la falta de acceso a tecnologías o porque se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias.